En la ventanilla del helicóptero destinado a los trabajos de investigaciones en áreas de difícil acesso.
Dr. Maxim Sinitsin durante nuestra visita a un campamento de "Nenets", pueblo nómada del Ártico ruso.
Dr. Maxim Sinitsin es hijo de una familia de investigadores rusos. Ha estudiado durante muchos años el comportamiento del oso marrón en la taiga rusa, haciendo importantes contribuciones para la conservación del habitat de la especie. Nos hemos conocido en 1992, durante la Expedición Taymir-Siberia-Ártico organizada por la Academia Rusa de Ciencias. Dr. Maxim, con un gran conocimento de la geografia, climatología y logística era uno de los organizadores responsables de llevar a los investigadores extranjeros al Ártico, cuidando siempre de todos los detalles para que pudiesen desarrollar con seguridad las tareas de campo con aves migratórias de la Ruta del Atlántico Este que utilizan la tundra siberiana como área de reprodución.
El 11 de Mayo de 1993, con respaldo de la Academia Rusa de Ciencias, de la WWF/Arctic, del Parque Natural Wattenmeer y de los informes de diversos científicos se creó la Gran Reserva Natural del Ártico, la mayor reserva de Rusia y de toda Europa con un área total de 4.169.222 ha. El objetivo principal de la Reserva es la protección de los habitats para la reprodución de aves migrantes entre ellas el barnacla cariblanca Branta bernicla, patos salvajes y negrones y aves limícolas como chorlitejos, correlimos, agujas... El Dr. Maxim fue responsable también de llevar a cabo todo el trabajo administrativo, después de la creación de la reserva, gran parte de ello durante el Gobierno del Presidente Putin. Sus amigos más allegados dicen que durante los últimos años "Max" trabajaba como un "caballo" intentando conseguir el status de Zapovedinik para toda el área de la reserva, i.e., transformarla en área de protección restringida que debe ser mantenida para siempre como salvage. El término que definiría la Reserva en inglés sería "Great Arctic State Nature Reserve". Conociendo todo petróleo, gas y minerales que hay en la región, podemos imaginar parte de los problemas a los que "Max" se ha enfrentado.
Maxim nos ha dejado en Febrero de 2009, con sólo 51 años y víctima de un fulminante ataque cardiaco. Hemos recibido la notícia en España con gran tristeza.Dr. Maxim Sinitisin, estamos todos eternamente agradecidos por su valentía y dedicación en la labor de defender los recursos naturales y las áreas aún salvages del Ártico, de las cuales muchos pueblos nómadas son totalmente dependientes. Maxim, nunca jamás olvidaré el viaje de 1992 en el que nos enseñastes la belleza y la fragilidad del ecosistema Ártico. España es el país europeo con mejores condiciones para las energías renovables y espero un esfuerzo político sincero y comprometido en este sector, aunque todos sabemos que ya es demasiado tarde para dar la vuelta atrás al cambio climático y evitar todos los desastres medioambientales que ya hemos empezado a vivir, sobretodo en tu querido Ártico que está literalmente derritiendose como un helado en día de sol. Maxim, nos ha enseñado que la Tierra es bella y muy frágil y nosotros sobretodo frágiles...¡ Maxim y Edith, aquí también quiero creer en los "imposibles" y pensar que tenemos un potencial infinito para los cambios necesarios.
Un millón de gracias y la muerte no os ha robado de nuestros corazones !