domingo, 21 de junio de 2009

Un cuento sobre el valor, la misión y el talento.

Catedral de Santiago de Compostela.

Cierto día, un rey fue de visita a las obras de construcción de la catedral de su reinado. Vio a tres obreros, quienes, por separado, pulían una gran piedra con escarpa y martillo.

Al preguntarle al primero "¿ tú que estás haciendo?, éste le respondió: "_Su Majestad, me estoy ganando la vida". A la misma pregunta, el segundo trabajador dijo: _ "Majestad, estoy pulindo una gran piedra para que sea perfecta, para que sea la mejor y mayor de las piedras". Y al preguntarle al tercero hombre éste respondió: "Su Majestad estoy construyendo una catedral".

De los tres, el tercero era el único que tenía una visión global de su trabajo y tuvo la respuesta del que está implicado en el proyecto de su empresa, del que la vive y tiene claro que el gran VALOR es la catedral y ¿la MISIÓN? Es construirla. Y ¿la VISIÓN? La de una persona con TALENTO.

El mundo empresarial para hacer frente al futuro al que vamos necesitar debe invertir en personas con un pensamiento no convencional, con una visión global y que nos situe en un nuevo paradigma económico y social; un futuro donde el CONOCIMIENTO y TALENTO han de jugar el gran rol a partir del ADN individual.